viernes, 28 de mayo de 2010

Restauración Trono Sagrada Cena ( II PARTE)



Dejando atrás el lamentable desacuerdo con Manuel Guzmán, informaros que en Hernández Sanmartín doradores nos encontramos con nuestro trono completamente desmontado y prácticamente decapado en su totalidad. Para ello, fue eliminado el antiguo pan de oro con serrín. Restaban únicamente los arbotantes o candelabros de guardabrisas que les llevábamos aquel mismo día. Con ello, puede comenzar la segunda fase, de restauración y tallado.

La visión del trono en la actualidad es un tanto extraña; sin duda, pierde el esplendor que el dorado confiere a una pieza de tan espectaculares dimensiones. Más, por otro lado, se tiene la oportunidad de contemplar la formidable labor de talla que posee el trono.

Es cierto que una buena talla se puede desmerecer con un dorado mediocre; y realmente es lo sucedió en algunas partes de nuestro trono. Los dueños del taller nos indican que, en el futuro y con el nuevo dorado, determinadas piezas resaltarán mucho más: opinan que la capa de yeso en determinadas zonas fue un tanto exagerada.

Tras el proceso de talla, que se realizará (D.m) en el taller del malagueño Manuel Toledano -artesano del que otro día hablaremos con detenimiento- el trono volverá a Sevilla para continuar con el proceso de dorado.
Un proceso que, para los que desconocéis los entresijos, se compone aproximadamente, de las siguientes partes:

1. Encolado de la madera con cola totín.
2. Emplastado para tapar poros y grietas
3. Enyesado como base para el posterior dorado.
4. Escofinado, retallado y lijado para que no se pierdan los detalles de la talla.
5. Embolado para que se adhiera el pan de oro.
6. Dorado de la talla.
7. Bruñido para jugar con los brillos y mates.

Confío en que disfrutéis con este proceso de restauración y terminación del trono del Misterio de la Sagrada Cena de Málaga. Os iré informando puntualmente de los avances.

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